Silbar en un acto público aunque sea en un partido de fútbol, es una ordinariez propia de paletos, de gente ordinaria, de panarras que pegan los mocos debajo de la mesa y se cagan fuera del váter. ¿Tendríamos que censurar la imagen de unos tíos cagándose fuera de la taza democrática? Pues no, no se debe hacer nunca para que se vea claramente a los marranos que van pintando sus reivindicaciones por los retretes con el dedo manchado de mierda. Han cesado al que manipuló las imágenes, pero no han cesado al que manipula las imágenes cuando otros casposos le silban a Zapatero en el desfile de las Fuerzas Armadas. Tiene que tener enchufe. Supongo, que no lo tengo claro.
El que sí lo tiene muy claro es el monigote francés, casado con Carla Bruni, que no se anda con melindres y tras ver que le silbaban al himno nacional, redactó en el acto una ley que estipula que
cuando un listillo paleto y ganapan silbe a la Marsellesa el partido de fútbol se suspende en el acto. Que se jodan, debió decirse. Desde entonces no silba en el fútbol ni Dios, que una cosa son los ideales, la protesta incívica, la garrulada de la boina y el apero, y otra nuestro fútbol que son palabras mayores.
Porque nadie va a silbar mañana en Eurovisión a Soraya por cantar sin bragas. No procede. Aunque haya motivo, porque la chica primero dijo que acudiría a Eurovisión con bragas negras porque le daban suerte, y nos pareció de maravilla pues el negro es elegante y queda fino. Pero luego nos avisó en El País de que podría salir al escenario sin bragas y eso no es cuestión. No queda bien. No lo hagas. Es una ordinariez no llevar bragas. Ponte una braguitas coquetas o un tanga y enséñalo si quieres en un coqueto y pícaro upskirt, pero no vayas sin bragas porque está feo. No queda fino. Allá tú. Pregúntale a tu madre y veras lo que te dices. XOXO (Besos y abrazos).