Nos creíamos los amos del mundo, los amos del fúrbol, y llegan los americanos y nos humillan con sus goles imperialistas sin resolución de Naciones Unidas (0-2), que nos han mandado a casa con la cara gacha, aunque más se perdió en Cuba, eso dicen y debe decir Zapatero, nuestro flamante ministro de Deportes.
Y menos mal que ya ha acabado el ""aserrín, aserrán, de la noche de San Juan" porque estaba a punto de subirme al tejado del instituto Diego Tortosa de Cieza para disparar con una metralleta a los alumnos y profesores cuando salieran al patio. Son prontos.
Aunque te reprimes, pero luego te consuelas con un buen culo en upskirt como el de la foto de arriba y te llaman raro, perverso, fetichista, pajillero y demás ismos, pero al menos uno no canta "aserrín, aserrán, de la noche de San Juan". Uno es un vicioso normal, correcto, homologado, con todos sus fetichismos en regla que no incluyen esa perversión del "aserrín, aserrán".