23 de junio de 2009
!Esa polla, eh, eh!
!Esa polla, esa polla, eh, eh!... Como suena, porque esta tonadilla o letanía fue oída por servidora en una despedida de soltera que se celebró el pasado fin de semana en los salones de una cafetería cerca de mi casa. Las chicas entraron modositas, recatadas, estirándose la minifalda, y al rato ya salían por peteneras, por pollas y por cosas que a uno, que es tímido, le da vergüenza poner aquí. Como es natural, la polla era de plástico y se la dieron a la novia para que la catara, suponiendo que para ella fuera cosa nueva, prohibida, cuando se supone que ya la habría zampado porque ahora sólo van vírgenes al matrimonio los tíos, es decir, esos Jonas Brothers que cantan y que parecen sacados de la escolanía de Bibiana Aído.