Antonio F. Marín: Justicia

27 de septiembre de 2010

Justicia

La justicia anda últimamente muy guasona y además de sentenciar que pegarle a una mujer puede no ser violencia machista (suponemos que porque el tipo no se cogió los cojones mientras lo hacía), también nos ha diagnosticado que pegarle al jefe no es delito. Y eso se avisa, hombre. Nos llega tarde, porque si llegamos a saberlo nos ponemos ciegos.

Menuda jartá y diversión íbamos a tener en esta espléndida España de Zapatero y chichinabo abocada a una corrala de jessis, canis, yenis y chonis, pues los jóvenes españoles están entre los más ociosos y peor preparados de Europa. Y ninguna universidad española está entre los 200 mejores del mundo. Ni catalana, vasca o de Ricote.

Y entre las 10 primeras figuran 8 americanas y dos inglesas. Y no nos extraña semejante descamino, tras años de imperial vigencia de la Logse y de apencar con sus cursiprogres precursores que llaman al recreo

«espacio lúdico de esparcimiento». Un espacio lúdico repleto de titulados zopencos que hacen una O con un canuto y reciben un premio de la Academia. De la de las Artes, de la de Cine o de Sálvame de Lux.

España mismita, sin ir más lejos, progresista y 'moldeln'a hasta el aborto de las niñas de 16 años porque los niñatos no saben localizar una maquina callejera de condones, ni con GPS. Y así andamos al solaz de los gobiernos de izquierdas o de derechas, pues, como los babuinos, seguimos al líder aunque sus decisiones sean estúpidas (véase Zapatero o Rajoy). Sólo hay que mirar a los partidos o los periódicos, para darse cuenta de lo cerca que estamos del mono. Y entonamos también el mea culpa pues servidor también sigue el culo de una mujer sin cerciorarse de si sus decisiones son estúpidas o su portadora acaba de encontrar el "bosón de Higgs".

Así que no nos extraña que no tengamos universidades señeras, pero sí cursillos y cursillistas para iniciarse en el ligoteo, como en Segovia, donde ya imparten un curso para enseñar a ligar a las niñas de 13 años. Esperemos que no les afecte el fracaso escolar. Y que superen con facilidad el curso, aunque a lo mejor no aprenden ni con sangre que la letra les entre y tienen que volver en septiembre. Pobrecicas.

España modelna y todo eso, decíamos, porque en Cieza han conseguido que se derribe una manzana declarada en ruinas, tras 30 años de gestiones, papeleos, ajetreos, licencias, palabrerías, traslape, visados, ordenamientos y certificados. Pero por fin lo han logrado en tan solo 30 años. Para que luego digan...

Una nimiedad, verdad usted, porque normalmente en esta España de “vuelva usted tras el cafelito”, lo lógico y natural, va de suyo, es que se tarde unos 50, por lo que se han anticipado 20 años. Un exitazo. Así que nuestros más sentido pésame, digo, loas y parabienes a los artífices de semejante proeza pues no sabemos dónde ponerles la medalla porque les faltará pechera. Y morro. Y menos mal que pegarle al jefe ya no es delito.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi