Porque sí, porque me daba la gana, porque aparte de que uno sea un perverso fetichista confeso, no quería que este blog se convirtiera en un sesuso y pelmazo tocho de presunta seriedad, de los tantos que abundan por ahí firmados por intelectuales afamadados que son un pestiño. Quería un blog divertido, ameno y cachondo, aunque se hable también de política. Por eso van fotos eróticas.
Para quitarle cualquier atisbo de seriedad y porque además me sirve de banco de pruebas ya que muchas de las ocurrencias que se escriben por aquí terminan luego en otros textos o algunos libros. Por eso lo hago y lo seguiré haciendo.
El que quiera seriedad y circunspección, que busque por ahí que hay miles de blog de este estilo. Pero este es un blog de cachondeo. Y nada más. Un diario personal e intransferible, aunque haya que repetir, una vez más, lo obvio.