Ya sé que estás impaciente, que lo quieres ya, cariño, pero espera un poco que eche un cigarrito, me recupere y seguimos con lo nuestro de la metafísica cósmica.
Y no pongas esa carita que tampoco es para tanto. Son 5 minutos escasos. Y ya me he fumado 6, es cierto, pero es que tú eres tan ardiente que no paras, me exprimes y me dejas exhausto.