Rubalcaba y Rajoy podrían se los probables candidatos a la presidencia del Gobierno en 2012, es decir, mismamente que hace 20 años. Seguimos progresando. Este país avanza y los mismos políticos y periodistas de cámara de hace miles de millones de años siguen ocupando el escalafón de dinosaurios en este parque temático que es España en el que no pasa el tiempo, se ha petrificado y seguimos en el mismo museo histórico chatarrero, con más robín, roña y pringue.
Hay que ventear, sacudir, orear y meter la manguera a presión para expulsar tanta carcunda, carcoma y mugre, porque el 21% de los españoles viven bajo el umbral de la pobreza, (según el INE), y 6 de cada 10 familias no llegan a fin de mes. Seguimos progresando. E iremos a
más, días y ollas, porque cuando entremos en vereda electoral nos insuflarán soflamas del jaez aquel del anuncio: «A mi me pinto la casa entera y a mí me arregló una gotera», porque van a prometer tanto trabajo, tantos miles de empleos, que a uno le están entrando ganas de huir España. Por si acaso.
Nos ofrecerán ingenios de curanderos políticos para este país surrealista y de Cantimpalo, en el que también hemos sabido que Tribunal Supremo es justo y benéfico cuando falla contra Camps, por ejemplo, pero muy fascista si lo hace contra Garzón. El mismo tribunal puede ser lo uno y lo otro a conveniencia. Y al mismo tiempo. Para que luego digan que los hombres no sabemos hacer dos cosas al unísono.
Nos lo ha recordado Doris Lessing que sostiene en su último libro que el origen del ser humano está en una raza de mujeres semiacuáticas y que los hombres serían una "variación menor y ulterior". Estábamos ya acostumbrados a la tontería de la costilla de Adán, cuando ahora nos vienen con la tontería de la costilla de Eva. Todo es cuestión de costillica; un simplismo tan racional como decir que si Groucho Marx hubiera nacido mujer sería Paz Padilla. No está nada mal.
Sobre todo porque también progresamos en otras cuestiones de más chicha y cuantía, porque algunos estudios juran y perjuran que los ancianos de 85 años lo hacen dos veces al mes, es decir, cada quince días, es decir, una semana sí y otra no. Una barbaridad. Uno siempre ha querido llegar a viejo para no tener que hacerlo y ahora resulta que incluso a los 85 años todavía te suben al andamio de la Viagra. La mujeres son unas arpías y te obligan al tikitaka incluso cuando andas ya reumático y con apoplejía.
Pero a servidor la noticia lo ha iluminado y le ha hecho comprender, por fin, algunas evidencias flagrantes de sus continuos fracasos sentimentales porque a las chicas siempre les he regalado cebollas por aquello de contigo pan y cariño, pero ellas me han dicho que les va más la pasta gansa pues se conoce que antes que la cebolla prefieren el grifo de la ducha. Menos mal que Rubalcaba y Rajoy nos traen aire fresco con olor a lavanda y van a sanear este país dejándolo igualico, igualico, que hace 20 años. A lo menos. Y seguimos progresando, que no quepa la menor duda.
(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)
