«No sea el primero en decir 'te quiero' si quiere mantener el poder en la relación», aconseja Caroline Tiger en el libro: "Usted primero, por favor". Un vademécum para triunfar en las citas que puede sernos muy útil porque servidor nunca pasa de la primera, quizás por ser demasiado educado y preguntar «¿en tu casa o en la mía?», cuando sólo hace 3 minutos que te la han presentado.Zapatero también suele ser el primero en decir ‘te quiero’ pues ha blanqueado a los proetarras de Bildu tras el enjuague del Constitucional, y ahora su presidente nos obliga a callar, chitón, porque se conoce que también toca el fagot y cree que cuestionar tan Alta Instancia es "atentar contra lo más sagrado".
Y tiene razón. !Son la hostia! Divinos de la muerte, pero el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ya dijo que los de la izquierda aberzale son monaguillos de la banda y de la misma capilla. Así que un etarra
ha pedido el voto a Bildu para incensar eso tan ‘sagrado’. Tan ‘sagrado’ que parece el coño de la Bernarda, con piel de gallina.
Porque el lendakari socialista Paxti López animó a los proetarras a acudir a este Alto Tribunal de la Hostia Bendita pues «no admite lecciones a 500 km de distancia». Mismamente que lo que nos ocurrió a los murcianos cuando a miles de km de distancia nos impusieron que no se trasvasaba el agua que iba al mar. Y ahora la OCDE nos acucia a miles de km de distancia para que arranquemos los cultivos porque «están orientados a la exportación».
Deberíamos pues comérnoslos o echárselos a los cerdos, es decir, invitarlos a ellos al banquete autárquico. A ellos, y a los jueces del Constitucional que saben más que la cucalas y son la correa de transmisión de los partidos. Lo evidenció el socialista Madina cuando dijo que el Constitucional «nos va a dar una alegría».
Un orgasmo guarrrindongo porque fue la unión de los partidos la que debilitó a ETA mediante una ley electoral que los dejaba fuera de juego sino aceptaban las medidas del campo. Aquello costó sangre, sudor y lágrimas. Ahora se les permite jugar sin que dejen las pistolas en la puerta de la cantina, como se obligaba en el salvaje Oeste.
Nosotros somos más civilizados y los dejamos pasar sin que entreguen las pistolas, porque el sheriff constitucional anda tomándoselas en la catina. La cuestión es que ya se legalizó a ANV y siguieron matando. Y ahora se intenta de nuevo sin que ellos hagan un gesto democrático claro: «Nos vemos a las 5 de la tarde para entregar las pistolas». No es difícil. Ya lo hizo el IRA.
Pero esto es Spain, verdad usted, y Zapatero puede mercarse con esta legalización el apoyo del PNV para aguantar seis meses más en la poltrona. Qué caro nos está saliendo este chico que siempre dice sí el primero mientras Rajoy farfulla, abonico, por si acaso necesita también al PNV para la gobernanza. Así que uno no va a decir ‘te quiero’ y les va a dar con el voto en los morros hasta que nos permitan listas abiertas. A todos, menos a Merkel y a los independientes de Cieza.
(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)
