Antonio F. Marín: Osama

8 de mayo de 2011

Osama


Los astronautas soviéticos no han mantenido nunca relaciones sexuales, según el desmentido oficial a una información que aseguraba que por allí arriba le daban al chunda chunda, es decir, al tiki taka. Pero no es cierto. Qué va. Y por eso uno nunca ha querido ser astronauta y cuando en el colegio nos preguntaban qué queríamos ser de más mayor, servidor nunca propuso lo de cosmonauta porque me olismeaba que flotando era díficil acoplarse como una nave espacial.

Así que cuando luego me han ofrecido hacer un curso de astronauta por correspondencia, les he respondido ‘idem eadem idem’, es decir, que nasti de plati forever and never. ¿Por qué?, te preguntaba la chica atónita por teléfono. Pues porque tampoco te puedes hacer una manola, uséase, una gayola,

una pera, porque los guantes y el traje te lo impiden ya que han inventado el velcro espacial, pero no han previsto una apertura para la ocasión.

Listos, que son unos listos estos rusos, y americanos, que han tardado 10 años en dar con Bin Laden; el terrorista de polichinela que ha matado a miles de inocentes pero no ha conseguido derribar ni un solo Gobierno. El que sí ha logrado la hazaña ha sido un informático en paro de Túnez que se prendió fuego, incendió a los demás jóvenes árabes y ha conseguido derribar dos dictaduras (Túnez y Egipto) y ha puesto en jaque a otras tres (Yemen, Libia y Siria).

Todo lo contrario de lo que pretendía ese Bin Laden ‘pepito chulopiscinas’, porque la juventud musulmana (el 70% tiene menos de 30 años) quiere volar cometas, oír música, repudia el medievo islamista y exigen una libertad y democracia, que ya han atisbado vía satélite y a través de Internet.

Los talibanes podrán todavía explotar bombas atómicas, pero será Mohamed Bouazizi el que pasará a la historia tras prenderse fuego delante del Ayuntamiento cuando no lo dejaron colocar su puesto de verduras, porque estaba ya harto de malvivir con los pies encementados en la tiranía y la pobreza. Mucha leyenda de escayola y brillantina para el psicópata jeque millonario, pero el que ha triunfado ha sido un informatice en paro que ha conseguido, sin terror, lo que no ha podido lograr ni la poderosa maquinaria guerrera americana, ni un terrorista millonario, ni Garzón Jesucristo Superstar.

Aunque es cierto que la invasión de Afganistán obligó a Bin Laden a huir escopetado de las montañas y ocultarse en Pakistán, donde los espías lo han cazado con una sencilla operación que ha evitado invadir Pakistán, como ocurrió en Irak, para matar moscas y terroristas a cañonazos.

Zapatero ha felicitado a Obama, el premio Nobel de la Paz, por haber matado a un terrorista sin la preceptiva póliza y diligencia judicial, pese a que el americano no pidió el concurso de su Alianza de Civilizaciones para que dialogara con el terrorista y lo trajera a la democracia, como pretenden hacer con los terroristas de ETA, si el TC no lo impide. Ahora el mercachifle del líder islamista es un pecio en el fondo del mar donde suponemos que tampoco folla, como los astronautas en el espacio y la mayoría de los casados en la Tierra.

(Columna publicada en el semanario de papel El Mirador de Cieza)

Mobusi