A expensas de que el nuevo Gobierno tomara ayer las medidas al traje Prêt-à-porter que nos ha diseñado Merkel y Sarkozy para la próxima temporada (incluidas pensiones y funcionarios), parece que el año se aventura poco propicio porque Valcárcel ya ha anticipado el retraso a enero para la ayuda a la dependencia. Y el ministro Cañete nos ha advertido que trasvases sí, pero sólo sobra agua. Año nuevo, vida nueva, ya te digo. ¿A qué nos suena esta cantinela?
Así que año nuevo, vida tal cual, de mal, oye, porque Fernando Alonso seguirá sin comerse un colín con Ferrari, y el Real Madrid seguirá sin le ganarle al Barcelona. Como siempre. Dicen que para el año próximo estudian ponerle parabrisas (a los coches de carreras, no al ministro ni a Guti). Y no nos extraña, aunque deberían también ponerles pito, es decir, claxon para poder pitar y que el de adelante se aparte. Porque no se comprende que
un coche corra vuelta tras vuelta detrás de otro sin que lo pueda adelantar. Tú vas detrás de otro coche, quieres adelantar, tocas el claxon, se aparta y lo adelantas. Pero estos no lo hacen, no tocan el pito.
Mi madre dice que es porque no llevan pito, pero eso lo dice para que vaya al circuito a ver si lo llevan y una vez que esté en la calle echarle el pestillo a la puerta y que no vuelva. No me fío. Esta empeñada en que me eche novia para largarme de casa, la muy cruel, que quiere dejarme en manos de las malvadas chicas de ahora que sólo quieren sexo y más sexo.
Así que he entrado en Internet y me he enterado de que estos coches no llevan pito. Un error. Yo cuando era pequeño me montaba en el coche de los mayores para tocar el pito y, ya de paso, los huevos a los vecinos con mis pitidos. Pero estos multimillonarios coches no llevan pito. Así que mucha tecnología, mucho sacar pecho con los avances técnicos, pero se les ha olvidado ponerle el pito. Es probable que no pongan el claxon porque con el ruido de los motores no lo oirían (argüirán los listos), pero entonces podrían sacar el pañuelo por la ventanilla como hacen los que llevan coches con embarazadas. Pero no he visto que lo hagan. No sé, podrían inventar algo que para eso han llegado a la luna. Por cierto, ¿la estación espacial tiene vecino del quinto?...
Pero volvamos a la Tierra, porque he observado también que los coches de Fórmula 1 no llevan vaca, por lo que no puede ir al campo a pasar el día y llevarte la merienda. Y tampoco vienen surtidos con el perro ese que se pone en el asiento de atrás del coche y que sube y baja la cabeza conforme se mueve, por lo que si encima que no puedes adelantar porque a los listos se les ha olvidado ponerte el pito, no puedes entretenerte mirando como el perro del coche de delante sube y baja la cabeza, resulta que la carrera se te hace muy aburrida. Creo que yo nunca seré piloto, que conste, pero pase lo que pase, les deseo a todos un Feliz Año nuevo. Con reparos. Y con pito.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza