Antonio F. Marín: 50 sombras

9 de febrero de 2014

50 sombras

Los militares de EEUU tienen prohibido masturbarse en Afganistán, según los carteles que han colgado por las letrinas. Para hacerlo deberán pues cruzar la frontera, masturbarse y volver a entrar en Afganistán. O pedir los ‘moscosos’ días libres para asuntos propios, como hacen los funcionarios españoles que van a recuperar la bicoca y ya pueden salir del trabajo para hacerlo. No hay asunto más propio que ir a pelársela.

Cuestión de gustos porque haberlos haylos como el de ese 70% de encuestados que quiere que les bajen los impuestos. No me lo creo. No puedo concebir que haya un 30% que quiera pagar más impuestos. Son respuestas obvias pero algunos las rotulan en portada con neón de Nochevieja de Times Square, cuando son evidencias de parvulario.

No son ideas brillantes como la iniciativa de IU para crear en Cieza un banco público de tierras. Muy acertado, aunque lo peliagudo del proyecto radica en que nadie quiere trabajar la tierra. Es muy duro, se gana poco y se arriesga demasiado. Ojalá prospere el proyecto pero tendremos que considerar que en 9 autonomías existen más funcionarios que empresarios porque quizás nos gusta más la seguridad y el cobijo de la nómina fija que salir al descampado y correr riesgos. «Felipe, colócanos a todos», le pidieron en el 82 al expresidente González, a los 5 minutos de ganar las elecciones.



Todos buscamos la seguridad para el futuro, pero unos más que otros. Por eso quizás algun@ encuentre trabajo en el rodaje en España de la adaptación de la novela «50 sombras de Grey» que ya fue un exitazo de ventas entre las chicas, pese a que no todas ellas son sumisas como creen algunos panarras. Sólo a unas pocas les gusta «jugar» según revela José Lozano en El País tras haber investigado en Internet.

Lozano desvela que el deseo de ser sumiso y someterse como juego, o relación de pareja, se da más entre los hombres que entre las mujeres, pese al machismo que aún supura la sociedad. En claro: que hay muchísimos más hombres buscando Ama que mujeres buscando Amo. Sólo hay que pasearse por los blogs, ‘feisbuk’, foros y webs de contactos para verificarlo.

Hasta Roman Polanski acaba de estrenar la mítica adaptación de «La Venus de las pieles», porque debe de intuir que abundan los pobres chicos que buscan desesperadamente una chica que los domine, aunque parezca paradójico para las feministas decimonónicas de Femem que nunca llegarán a ser tomadas en cuenta como Djuna Barnes, y otras de semejante enjundia, que luchó y luchan desde el rigor intelectual y sin necesidad de enseñar las tetas que es a lo que se recurre cuando no se puede mostrar el cerebro.

Otras ni tan siquiera lo necesitan como la actriz Amparo Rivelles, que se jactaba de no haber sido nunca feminista «porque siempre he sido el hombre de la casa». Hay mujeres que no necesitan ayuda externa para gobernar sus vidas. Y las vidas de los demás. Yo conozco unas pocas. De esas que te mandan a masturbarte fuera de Afganistán. Y se quedan tan anchas. Y en jarras.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi