Antonio F. Marín: Estigmas

16 de febrero de 2014

Estigmas

En los colegios del País Vasco le han prohibido a los niños jugar al fútbol en el recreo por ser una actividad ‘sexista’. Y tienen razón. Jugar al fútbol es de pazguatos cuando puedes jugar a médicos. Yo he jugado mucho a médicos pero las niñas siempre me ponían en el papel de feo sifilítico.

Cosas de no tener sangre azul como la princesa Cristina, a la que la Justicia ha imputado e interrogado durante más de 6 horas. La infanta ha tenido menos ‘suerte’ que Felipe González al que el Tribunal Supremo no imputó por los asesinatos del GAL porque «podía estigmatizarlo». Hacerle pupita. Más le valdría a la ya estigmatizada infanta renunciar y huir por Cartagena, como su bisabuelo.



La justicia en España mola, no estigmatiza a los de sangre roja y por eso la Audiencia de Madrid ha convalidado el escrache (acoso a domicilio), porque cree que son ‘un mecanismo de participación democrática’ cuando sólo es un secuestro de la familia en tu domicilio (para defender el acceso a la propiedad privada), en el mejor estilo de la España maleducada que se presenta de visita sin avisar y que cuando usa la cabeza es para embestir (Machado). Es mucho más correcto y efectivo entrevistarse con banqueros, políticos y jueces, como afortunadamente hace el cura Joaquín, que ya ha parado varios desahucios.

Uno respeta las sentencias judiciales exactamente igual que el presidente catalán cuando se niega a aplicar la que ha dictado el Constitucional, y las 5 del Supremo, sobre la enseñanza en castellano. Los independentistas se descojonan de los jueces («no vamos a cambiar ni una coma de la ley»), mientras los demás pagamos las multas con recargo y somos estigmatizados. Con el catalán no se atreven porque España es un país de políticos con criadillas de pelele, puñetas de pitiminí y ministerios con caguetilla.

De políticos que son siempre lo mismo y «prometen construir un puente aunque no haya río» (Nikita Jruschov). Y quizás por eso el PP de Valencia ha reducido los plenos en las Cortes para irse de fallas, tan contentos, porque estos no están para bromas, ni filosofías, pues ya decía Larra que «nunca está el hombre más filósofo que en sus malos ratos». Mejor que se vayan y no piensen, ni trabajen, porque el Gobierno de la derecha populachera va a bajar el IVA cultural de los toros al 10% pero va a dejar el de los pañales en el 21%. Nos trae cuenta que no trabajen, ni piensen.

‘Pensaeras’ como las del PSOE de Madrid que ha prometido que no beberán Coca-Cola mientras la empresa mantenga los despidos. En la multinacional americana tienen que estar acojonados. Es una nueva forma de hacer política, aunque no sé por qué nos da el pálpito de que si los despidos hubieran sido en una fábrica de cerveza cambiarían esta forma de hacerla. Es probable, porque nuestras lumbreras no se van a poner a jugar al fútbol en medio del Parlamento. Se van de fallas, dejan de beber Cocacola y nos siguen dando por el bullarengue o tafanario, según.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi