Antonio F. Marín: Cómo se extinguieron los caballeros (47)

31 de agosto de 2015

Cómo se extinguieron los caballeros (47)

Hace calor. Es increible pero el verano se resiste a morir y en su agonía hacia septiembre ha recuperado el vigor y se nos ha puesto chulo, se resiste, ha recuperado el color.  Pero estás condenado, cariño. Estos son tus últimos estertores antes de que venga los fríos. Ya tendrás tiempo el año que viene para jodernos.

Que serenidad, que silencio, que tranquilidad. Son las 07.11 y al asomarme a mi serviola he visto pasar de las 9 a las 3 a Juan María Sandoval,  el que trabajaba en el juzgado, mi vecino, que tampoco tira la tolla y, acompañado de otro señor mayor con sombrero,  sube y baja el Paseo porque se conoce que busca el fresquito de la mañana. Mi camarero no ha venido. Lleva retraso. Le voy a poner falta y enviar una carta a sus padres.

Ayer me dieron la tarde con el desfile de ¿carrozas? Pues no sé, pero nunca he visto tanto cutrerio junto (excepto alguna carroza). Una de dos: o van todos borrachos y no se dan cuenta o es que de verdad son cutres. No sé. Y luego la música a todo bafle que repercutía en mis oídos y atronaba de mala manera. Todo muy hortera. A los que estén debajo se les puede romper los tímpanos por lo

que se les recomienda lo que antaño  hacían los artilleros: e ponían un palito entre  los dientes con el fin de que al puñetazo sónico entre por la boca y los oídos al mismo tiempo y choquen contra el tímpano y se compensen. Si no,  te lo rompen de puñetazo  por un sólo sitio. Joder, que tropa, que decía el otro.

Y la música: reggaetón a punta pala, o como se llame. Se oye por todos los sitios, hasta en las terrazas y en todos los convites y saraos, porque   no hay un sólo pub en este pueblo que no ponga reggeton, que yo sepa. Si tuviera perras y montara un pub le pondría el nombre XXX y debajo "El único lugar en el que no oirás jamás reggeton  cani  y  choni". Si queréis marcha deberías conocer la elegancia de  Lloyd Cole And The Commotions. Aunque a mí me gusta más su tema My Bag. O de  Flash And The Pan.

Acuso recibo de mi estimada Matilde, vía face, una vez leído mi comentario del viernes 29.
Por fin!!!!!!! Espero que sigas en esa linea y no recules porque un paso atras.......ni para coger carrerilla
Tranquila Matilde que está todo controlado porque ella ha cruzado todas las líneas rojas. No ha dejado ni una. Y yo también. El otro día desbarré  en Twiter pero es que me dieron a entender que era un cornudo pues mientras yo le escribía poesías y robaba flores, ella andaba follando con otro. No sé si será verdad, creo que es mentira y que ella me lo ha hecho saber como venganza final. Pero en ese caso da igual que sea cierto o no.  Estoy tan cansado de todo esto que esto deseando que termine de una vez. Y seguir con mi vida.

A ver si no me envía más a sus amigos, espías y chivatos para preguntarme por ella. O para decirme que está liada con uno de Alicante y darme celos. Los celos no funcionan, al menos conmigo, porque cuando era joven he hecho tríos, intercambios de pareja, dominación del marido sumiso y muchas cosas más fuertes. Estoy curado de espanto.  A lo mejor veo a mi chica follando con otro y le pongo un piso céntrico con aire acondicionado. Y lo anuncio en el periódico. He hecho cosas peores.

Pero vale, seré cornudo, algo hay que ser, pero es que nunca lo he sido, que yo recuerde, por lo que para mí es una nueva experiencia. La verdad es que no es tan jodido como lo pintan y no me sienta mal ser cornudo porque tengo mejor color y todo. Pero como comprenderás no  voy a ser consentido. Por ahí no paso. Puerta y adiós muy buenas. Cada cual que siga su camino, cada cual que baile su canción. Es cuestión de dignidad y de que quien hace un cesto,  hace cientos, según decía mi madre. Aunque ella se refería a los políticos.

Todavía no he leído la prensa  de la mañana pero ahora que la ojeo por encima, sólo me interesa lo de los refugiados que huyen de la guerra de Siria, es decir, del Estado Islámico y que se agolpan y mueren en las fronteras de la señorita Europa. He escrito un comentario y como me ha quedado bien lo dejo para la columna del Mirador, porque no tengo casi nada para el próximo sábado.

El jueves  me tropecé  con la  la chica de la biblioteca. Y digo tropecé porque me di con ella en la puerta de entrada. La abrí y me encontré con ella. Me aparté para dejarla pasar y me dijo gracias con una sonrisa. Llevaba un traje estampado ligero y estaba preciosa. Al día siguiente la vi en los Valencianos con el traje rojo que se suele poner y vi que seguía llevando el pelo recogido en un moño. Y con los labios pintados. Y el domingo llevaba   un traje naranja  con el pelo recogido. Nunca lleva vaqueros y eso me gusta. Siempre falda.

Es el amor platónico del protagonista de mi nueva novela, que conste. Una chica de unos 27 años, soltera/soltera, sin hijos, licenciada universitaria, amante de la lectura, bajita y morenaza con ojos verdes. Y tímida.  Él le envía una carta a la otra, a la corneadora,  que desaparece  para siempre de la novela y empieza el amor platónico con esta chica, 30 años más joven que él, y que transcurre por toda la novela. El amor platónico de un viejo con una cría.

Sólo platónico, que conste. Aunque al menos esta está más leída y no va de dura y difícil. Lo explica una chica que ha sido dominatrix:. Hacerse la dura ya no funciona; lo que puedes conseguir con esa actitud es que pasen de ti. Pues eso.



Por cierto, ayer por la tarde se sentó frente a mi serviola la chica por la que me dejé los estudios, y me fui a la Marina,  huyendo de este pueblo. Recuerdo que  le escribí una poesía y se río en el patio  junto a sus amigas. Estaba muy creída porque era guapísima y estaba muy buena. Ahora la veo y me da pena. Está gorda como un tonel, sola, abandonada y con problemas mentales. Lo qué es la vida. Ha querido que le ayude y me ha llamado muchas veces, pero no. Ella necesita un experto profesional y yo no lo soy.  

Las vueltas que da la vida. En aquella época era preciosa, un ángel,  y le rompió el corazón a todos los tíos del instituto, incluido yo.  Sólo hay que tener paciencia y sentarse en la puerta para esperar a que pase el féretro de tu enemigo. Eso dicen. Pero yo soy incapaz de hacerle daño. Pero no puedo ayudarla porque lo que ella busca yo no puedo dárselo. Ya no estamos en el Instituto. Han pasado miles de años.




Acabo de leer que la murciana Ruth Lorenzo ha vuelto por sus fueros, dejando aparte las baladas y atacando el pop-rock de verdad. Tiene una voz dura, profunda...es un pedazo de tía que canta como los ángeles o los demonios no sé, pero me gusta su nuevo tema 99. Suerte paisana y no te rindas. Lo que ocurre es que si lo pongo a esta hora  me oyen hasta en el campo de fútbol. Lo pongo. Al carajo. No hay nadie. Estoy hasta los huevos de preocuparme de los demás. Que cada palo aguante su vela.

Ya  tengo el inicio del primer borrador, el inicio de la novela.  Y también el planteamiento, el desarrollo y el final. Lo he colgado en su blog, aunque sólo he puesto los primeros folios porque como es obvio, no quiero que nadie lo lea todo. No tiene sentido. Pero ya llevo muchas páginas escritas, aunque ahí sólo aparezcan unas pocas. Este blog tiene reservado el derecho de admisión y  sólo pueden entrar los invitados, por si acaso, así que el quiera verlo que me mande un correo y lo invito.

Siempre escribo tres o cuatro borradores hasta que llega al último. El definitivo. Todos corregidos en otro lugar donde escribo porque aquí no puedo hacerlo. Así que los imprimo y me los llevo a la biblioteca. Los corrijo con boli rojo y  me vengo luego al ordenador para enmendarlo  en la pantalla. Son manías. Todos las tienen. Así que quedan dos años, por lo menos, para llegar al último borrador. He escrito más, pero en el blog sólo pongo el inicio, el arranque, porque está bien escribir aquí apuntes pero no puedo desvelar más. 

Lolita
Sólo puedo añadir que el protagonista se llama Jacinto, no Julian, (porque es un jacinto),  y se entera de ciertos hechos que hacen que todo sea irreversible, que no se pueda dar un paso atrás. Ha cruzado todas las líneas rojas,  se dice, y empieza a escribir su diario en el que va narrando este suceso inicial de la novela y luego sigue con la chica de la biblioteca, la chica de rojo,  que es la protagonista. La otra no vuelve a aparecer jamás. Sólo   aparece al principio para situar al protagonista, su estado emocional, su desamor  y el inicio de su platónica atracción por la chica de la biblioteca.  Y luego  desaparece para siempre porque sigue toda la novela con la chica de rojo.

El prota va escribiendo el Diario de un serviola (subtítulo)  y al final del comentario del día  también escribe: Sé que me quieren matar. Pero no sabe hasta el final quién y por qué. Sólo se sabe que lo quieren matar. De ahí el título La muerte pisa mi sombra

Esta noche es la traca fin de fiestas. Tenía ganas de que acabara esto para que todo vuelva a la rutina habitual. A ver si se van los de la música a otra parte  y vuelve la paz. Creo que no la veré porque la tengo ya muy vista y a esa hora ya estaré durmiendo.  Me levanto pronto y pronto me viene el sueño. Aunque probablemente me despertaré cuando empiecen los zambombazos al final del Paseo.  Lo que no sé es por qué se corre de abajo hacía arriba. Cuando era joven la corría, y jugábamos a ver quién era el más valiente que se quedaba parado para que pasara por encima. Cosas de críos.Mañana rutina laboral. Por fín. Buenas noches,  y buena suerte.

Cieza, La muerte pisa mi sombra (Diario de un serviola) 31 de agosto, 2015

Mobusi