Ella y el dogging detrás d la policía (49)

Mañana fresca, aunque sé que luego hará calor, como ayer, y así todos los días  hasta que estemos en la frontera del turrón y lo pongan en el Mercadona. Entonces sabremos que llega el invierno y que hay que sacar la ropa. Mercadona es mi guía estacional porque El Corte Inglés ya no anuncia ni la llegada de la primavera, y quizás de deba a que  lo han comprado los chinos, cómo no.

Un vistazo a la prensa y me asombro de que alguien se extrañe de que se reforme el Constitucional para que pueda multar a los que incumplen la ley. Los cazurros independentistas no cumplen las sentencias, como hacemos todos al pagar las multas y ahora por fin parece que vamos a ser todos iguales ante la ley y  van a dejar de descojonarse  de los jueces. Porque era un descojone.

Por qué se extrañan algunos de que el Gobierno quiera hacer cumplir la ley  si juró cumplir y hacerlas cumplir al tomar posesión,  oh, cielos, es que los que lo critican no juraron sino que prometieron como algunos prometen que a principios de año que van a dejar de  fumar. Es la diferencia entre

te lo juro por Snoopy, que es sagrado,  o los que prometen dejar de ir de putas.

Joder, qué  a gusto se está con el silencio y el fresquito que entra a esta hora. La calle está tranquila y hay muchísimos aparcamientos libres en el Paseo (no me lo explico). Supongo que se habrá ido gente de vacaciones en septiembre.

Son las 06.13 y soy feliz y quiero soborearlo ahora mismo porque no deseo caer en el tópico de no apreciarlo cuando lo eres y tener que decir unos años después: ¿te acuerdas cuando éramos felices?. etc, etc. Quiero vivir la felicidad en presente y no recordarla luego. O recordarla, pero siendo sido consciente de que lo soy. Y lo soy.

Dogging en Cieza detrás d  la Policía

He revisado el correo y me ha llegado una alerta de Cieza (Google), en la que una pareja de Abarán busca a otra a través de la web pasión.com,  para   hacer dogging en Cieza. Yo lo he hecho hace miles de años (en Palma, no en Cieza) cuando era un niñato irresponsable, pero el que quiera saber más a Salamanca, que no estoy yo para dar ideas.

Me he aviado una captura de pantalla, por si lo borran una vez acabado el cancaneo:  Estaremos x l río detrás d la policía mano izquierda n coxe rojo con luz interior ncendida n la ultima esplanada. He tenido que buscarme un traductor, pero se deduce que es detrás de la policía y como la policía local de Cieza no es tonta,  estoy seguro que si ve un intermitente  y la luz del coche encendida, se dirán aquí han fumado, y os pillan. No por las colillas, sino por el intermitente.

Porque  eso de dar intermitentes y tener la luz interior encendida canta, queridos, que os van a pillar, que la policía de Cieza no es tonta y aunque hacer dogging a sus espaldas debe de ser muy emocionante por si te pillan, es un pelín arriesgado. Y por qué os venís a Cieza a hacerlo d de la policía? Lo digo porque lo mismo me compro el solar y os cobro entrada.

Dogging: sexo en el coche con desconocidos

Y ¿por qué detras d la policía local de Cieza y no de la de Abarán?... Bueno, es que la comisaría allí está en la Era y no me imagino yo dándole al asunto  mientras ella se come una picardía y se atraganta con la avellana. Del ímpetu sí.

Es que gracias a mis perversiones fetichistas he aprendido inglés, pero dogging tiene su palabra en español: cancaneo. Pero no lo saben. Me  gustaría averiguar, por olfato  periodístico, si han encontrado una pareja de Cieza y quienes son. Prometo discreción. Y menos mal que esto no lo lee casi nadie porque estoy seguro de que si algún ciezano se entera va a ir allí a veros, que voyeur también los hay. Al final va a acudir por allí medio Cieza. Y es posible que acuda hasta  la Junta de Hermandades. Sin tronos, pero en procesión.

Ayer me escribió  un amigo de Albacete, José Luis López Ferrero, compañero de pluma, para felicitarme por estas entradas del blog,  que es lo primero que lee de mí. Dice que es ágil, entrañable, cotidiano. Felicidades. Le he contestado que gracias por el piropo y me ha dicho que no, que es un crítica en toda regla.

Pues gracia, José Luis, pero en realidad tienes razón en lo de ágil porque es un  diario en el que apunto cosas a lo bestia, en bruto y sin corregir. Luego lo imprimo y si hay algo que merezca la pena lo corrijo, una y otra vez, y lo uso para el libro. Lo demás lo borro.  Es un experimento, novela escrita en directo, a lo bruto. Aunque de cada comentario diario sólo saco unos pocos párrafos potables. Están escritos a partir de  las 6 de la mañana, a lo bestia y ni tan siquiera los corrijo porque probablemente luego serán tachados y eliminados, así que quedan con faltas y errores  porque no merece la pena currárselos. Y me da igual. Es un experimento, ya te digo. Gracias por tu críticas. Un abrazo.

Lolita

José Luis está escribiendo relatos por boca de una mujer y me dice que se ha metido en un jardín, aunque yo también lo hice en mi novela Entretiempo cuando escribí una escena de cinco o seis páginas por boca de dos mujeres, de dos lebis. Y se lo envíe a una amiga y me dijo que quiénes era la autora. Ni se dio cuenta de que era yo. Entonces comprendí que estaba bien y daba el pego.

Ayer tampoco la vi. Ya lleva dos faltas. A la tercera la quito de protagonista y me busco una sustituta, aunque no conozco a ninguna más porque tiene que ser menor de 35 para tratar el tema de lo que va: del amor platónico de un viejo de 57 por una cría entre los 25 y los 35, porque a partir de ahí ya son gallinas viejas, y no valen, aunque hagan buen caldo. Yo prefiero el Avecren.

Y además de 35 para arriba se reducen drásticamente los óvulos, hay peligro de malformaciones y las de abajo de esa frontera suelen ser solteras. Divorciadas no,  gracias. Ni para un follaamigos. Tienen que ser solteras y sin novio. El Nobel García Márquez lo hizo en Memorias de mis putas  tristes  con un  viejo de 90 y una  adolescente virgen de 14, y eso sí que es asqueroso, por muy fantasioso que sea y por mucho premio Nobel que luzca. Es repugnante.  Las fantasías han de ser entre parejas que se aman y jamás, nunca, con menores. Es una línea roja para mí. Con amor y sin menores. Siempre.

Lolita

No conozco a ninguna, excepto a Alicia, pero creo que ésta me odia. O algo similar. Pero a ella no le comenté que tenía un blog así que quizás no se enteraría. Pero no sé, porque me odian todas. Todas las chicas que conozco son unas mentirosas: nada más conocerme, a los 10 minutos  me dicen que tienen novio.  Sion preguntarles ni nada. Y  con otras hay que echar un instancia y esperar tres años a que te respondan, si te responden, que lo que hacen es acogerse al silencio administrativo. 

Ya veremos. Como no cito el nombre de Alicia,  joder, si lo acabo de poner, puedo hacer lo que me da la gana. Bueno, en Cieza hay miles con ese nombre. La llamaré Ella, con mayúsculas (sí,  y yo sé lo que hago). Pero no sé si alguien ha llamado Ella a su protagonista.  Hay otra chica de (29), y luego está otra de 26 (pero esta es muy niña) Y otra de 27 y de 28. No sé lo que haré, en cualquier caso  mejor no decir aquí nada de Ella y dejarlo para el libro. Así  no doy pistas y nadie se puede molestar. A partir de ahora todo lo relacionado con Ella desaparece del blog y pasa al libro. Y el que quiera saber a Salamanca, que decía Juanazos 'de los perros'.

En cualquier caso voy a seguir con Ella, sea quién sea la elegida, que no lo sé. En mis dos primeras novelas me cogí a una columnista de Murcia que ahora escribe en el ABC y ella no tenía ni puta idea. Ni tan siquiera nos hemos visto. Lo más cercano que he estado de ella ha sido a 40 km, cuando vivía en Murcia.  Sólo tienes que trastocar un poco el perfil para que no se entere. No te enfades, Rosa, pero ya eres muy mayor para esta historia. Lo decía Nina Hagen cuando confesó   en una antigua entrevista que  me he encontrado,   que  a ella le daban vergüenza las mujeres mayores que se desnudan. Alude a Madonna.

Lolita

Y además se declara religiosa, que va a misa y eso, en estos tiempos, es un acto heroico. Esta tiene un par de huevos como dos catedrales. Y además desprecia la cirujía estética. Tiene 60 años pero muy vividos y ahora se declara célibe. Más o menos como yo (me refiero a célibe, no a lo demás). La nena tiene un pedazo voz que tira para atrás.

Lo del experimento de escribir una novela en directo tiene muchos retos pero a mí siempre me han gustado. Me presenté a pelo al ingreso en la Universidad para mayores de 25 años,  sin haber estudiado y me suspendieron, como es natural. Ellos se lo pierden, me dije. En realidad el catedrático, un tal Sarasa (se apellidaba así),  me dijo que no sabía escribir ni tenía papa de ingles.

Le contesté que era redactor de la Opinión  de Murcia y que algo sabría pues llevaba allí año y medio trabajando como periodista profesional. A mí me da igual lo que seas, me dijo el tío desabrido pillado como imbécil. Un mediocre más de los muchos que me he encontrado a lo largo de mi vida.

Soy un imán que atraigo a los tontos y mediocres, y eso que les tengo alergia. Alguien me dijo que no me tomara las cosas serías a cachondeo y yo le contesté con las palabras de Wilde: La vida es una cosa demasiado importante para hablar de ella en serio. Es que no se me ocurría nada  porque tenía razón. Pero el Sarasa ya está jubilado y no se acuerda de él ni su mujer.  Y yo sigo escribiendo y publicando. Otro que he tenido que bordear para seguir. A partir de ahora no los rodeo, sino que arramblo con ellos. A la mierda con los mediocres que ni pasan ni dejan pasar.

Recuerdo que  cuando estaba en el Instituto Hidrográfico de la Marina haciendo un curso (mi casa cuando estaba en tierra),  mi compañero  Andrés Ceballos González-Llanos,   y servidora,   nos presentamos al examen de Patrón de yate. Es el carné civil  que te permite navegar con un yate mayor, pues es el título más alto para la navegación civil (aparte de la mercante).

Instituto Hidrográfico de la Marina. Cádiz

Nos presentamos de cachondeo y sin estudiar, mientras los demás, ricachones con yate que saben estudiar y aprueban (los tontos contratan a un marino que tenga título), habían acudido a escuelas privadas de náutica para obtenerlo y llevaban ya muchos intentos. Como les pasa a algunos con el carné de conducir. Es muy difícil, muchísimo más que el carné de conducir porque allí no hay un manual teórico tipo test, sino que son 8 asignaturas.

Lo hicimos en la Escuela Superior de la Marina Civil de Cádiz  como competición personal, picándonos y a ver quién sacaba más nota. Sabíamos que íbamos a suspender pero lo que importaba es quién sacaba más nota de los dos y aprobaba más asignaturas. Nos jugamos un  gramo de hachish 00 que habíamos pillado en Melilla.  Los dos suspendimos, pero con un 4,76, que era mucha más nota que los cazurros que también se presentaban.

La mayoría de las escuelas privadas de náutica  estaban dirigidas por   marinos mercantes que estaban cansados de navegar por el mundo en petroleros, con muchos años de singladuras y que así conseguían poner un pie en tierra. Otros se iban  a Palma, Marbella, Ibiza, etc, para trabajar  patroneándoles el yate a los ricachones, cobrando por cierto un buen sueldazo.  Pero en España y cerca de sus familias.

Yo aprobé 4 asignaturas de 8: Oceanografía y meteorología, Derecho Marítimo, Motores Marinos, Higiene Naval y primeros auxilios (le gane en nota), pero suspendí Cálculos náuticos,  Astronomía Náutica y navegación, Construcción Naval y Teoría del buque, además de Maniobra, reglamentos y señales.

El coco de las asignaturas era Cáculos náuticos porque tienes que simular la navegación sobre una carta y tener en cuenta  las marcaciones, las derivas, las corrientes y las maniobras de los demás buques. Para ello te meten en una situación real complicada, como el Estrecho de Gibraltar y por allí tienes que cruzarlo cuando se sabe que es uno de los lugares del mundo donde más circulación se da y en un Estrecho,  por el que vienen barcos en todas las direcciones: los que cruzan el Estrecho de Norte a Sur y los que vienen del Este o del Oeste.

Escuela Superior de la Marina Civil Cádiz

El problema que te plateaban en esta asignatura era muy difícil porque tenías que simular sobre una carta, con compás, semicírculo y regla, una situación real en el Estrecho, ya digo. Es complicado explicar en qué consistía  pero basta decir que te venían barcos por todos los lados, por todos los rumbos, por la popa, por la proa, por estribor y por babor. Decenas de barcos, veleros, mercantes, ferrys de pasajeros, etc, que tenían preferencia de paso o no, según su tamaño, velocidad etc. El pequeño se aparta ante el grande, lo dice la ley, pero lo hace por la cuenta que le trae. Si un veloero se estrella con un enorme mercante, el petrolero se lo come con patatas.

La cuestión es que yo plantee el problema, vi que aquello era un follón de cojones y en el folio en el que había que contestar sobré qué maniobra había que hacer, qué órdenes había que dar al de la caña (timón) para cruzar el Estrecho sin colisión, yo lo tuve muy claro y escribí: Pisssscha, aquí hay un follón tremendo. Toda la caña a babor y vámonos de aquí que se van a pegar una hostia de cojones.

El profesor cogió mi examen, lo fotocopió y lo colgó en el tablón de anuncios para recohineo  general. Y luego me pidió permiso para contar la anécdota porque se habían reído tanto en el tribunal al leerlo que era una joya. Lo tuyo no es la Marina, me dijo, sino dedicarte a escribir. La fotocopia de mi examen estuvo también circulando por el Instituto Hidrográfico y sé que todavía se cuenta en corrillos y foros. Batallitas de la mili, que diría aquel. Pero tengo que dejarlo pues he de seguir imprimiendo estos comentarios para llevarlos a la biblioteca. Allí, de cada tres folios, saco medio. Los demás los borro. Es como capturar percebes. Así que lo siento si es muy largo, pero cuando más largo más pesco. Y os pongo música. Y como esto lo escribo de madrugada, de noche:  Buenas noches y buena suerte. 

Cieza, La muerte pisa mi sombra (Diario de un serviola) 2 de septiembre, 2015