El retrato de nuestra propia calavera

2016

No hace frío. Asomas las napias por la ventana y ves el Paseo iluminado y solitario. Es temprano.  Acabo de cansarme de escribir en el libro y me pongo aquí a relajarme. La prensa no trae nada, excepto lo de siempre: que un advenedizo chavista quiere los ministerios del Ejército, la Policía, la Guardia Civil, el CNI y la televisión púbica, que son precisamente los servicios que primero toman los golpistas para controlar el país. Tonto no es.

Me veo en la Atalaya pegando tiros y luchando por la libertad. A mi edad. Yo creía que querría Sanidad, Hacienda, Servicios Sociales, y todos los económicos para llevar a cabo su emergencia, pero no.

Ayer me hice las fotos para renovar el carné. Tengo ganas de llegar a la edad en la que no hace falta renovarlo, ni nada,   pero todavía tengo que hacerlo cada 10 años.  Creo. Lo consulto:

2006

Cada 5 años, cada 10 años, y finalmente no se renueva, son los tres casos en los que se atiende a la petición para la renovación del DNI, según la edad del ciudadano.

La razón por la cuales, en las primeras renovaciones, la periodicidad de las mismas es cada 5 años es debido a que la cara de la persona joven tiende a cambiar en sus rasgos, y llegado a la fase adulta la renovación es cada 10 años puesto que la cara, en principio, ya no cambia demasiado.

A partir de los 75 años es cuando el ciudadano ya no es necesario que renueve su DNI, de modo que su documento queda como permanente hasta 

la fecha de su defunción.

Quiere decirse que me queda sólo otra renovación   porque a cierta edad  tenemos ya la cara que revela tu propia calavera. Esto no sé si es mío o lo he leído y como no estoy seguro y no me gusta copiar,  lo aclaro.

Como anécdota puedo añadir que este tipo de carné sólo lo hay en España porque en Estados Unidos e Inglaterra, por ejemplo, no lo hay porque dicen que atenta contra la privacidad de sus ciudadanos. Es decir: que no es normal que te tomen las huyas sin haber hecho nada. Pero también es cierto que el DNI ayuda y que aquí, por ejemplo, no sirven los robos de identidad porque el carné te facilita demostrar que eres tú.

En Norteamérica se sirven del carné de conducir, el que lo tenga, y sólo guardan tus huellas cuando cometes un delito. Aquí las tienen archivadas desde los 18 años. Pero lo más grave del carné obligatorio, con todo, es la foto. Pareces de verdad un asesino.

Sirva como ejemplo la mía en la que sólo falta el cartel ese con el número que tanto se ve en las series y pelis americanas. En cualquier caso también sirve para darte cuenta de cómo envejeces cada diez años y que la nariz la sigues sigues teniendo torcida, rota, como un boxeador sonado, aunque fue de un balonazo en baloncesto. Un mate en la red que me dio en las napias, cuando de joven, en el Instituto. Si fuera millonario me la operaría, pero ya da igual.  A esta edad te importa todo un pijo. Y además no tienes que preocuparte por estar siempre guapo.

La de abajo es de hace 10 años y te hace ver que los años se notan y que vas envejeciendo sin darte cuenta. Y también  que el pañuelo todavía lo tengo y lo uso, es decir, que me ha durado ya 10 años y lo que le queda. Pero no  te escapas. naces condenado a muerte y cumples con la normalidad, con la costumbre."La muerte pisa mi sombra", claro, ahora sé por qué puse ese titulo a la novela en la que sigo trabajando, ya a escondidas, sin publicar aquí nada porque lo del verano fue un experimento.

El sábado es la misa de aniversario por mi madre. A las 12,30 en las claras donde ella iba a misa todos los días. Hace ya un año que se murió y parece sí, es cierto; parece que fue ayer. Es que fue ayer, cohones.

Sigo dándole vueltas a la columna que entrego el miércoles y no sé qué hacer porque tal y como van los sucesos lo más probable es que el sábado, cuando salga el periódico, Pablito Bananas ya sea presidente del Constitucional, del CNI y hasta de FAES.

Como no quiero dejar disgustos, ni mala sangre, por lo de las fotos, aquí dejo otra que sí que es de las buenas. Y de verdad.  Es de una amiga que   que se ponía así cuando discutíamos  por el mando de la tele. Siempre ganaba ella, que conste. Es que soy muy calzonazos.

A mi me gustaban sus gafas y su pelo recogido, que conste. Se ponía muy guapa cuando las llevaba.Y cuando era malo me ponía doblado sobre sus muslos y me azotaba el culito con la palma de la mano. Uno era muy niño, pero precoz, así que se dio cuenta de la protuberancia y cuando volvía a ser malo no me hacia caso.
- ¿No me va a azotar el culito?
- No, que te gusta y para ti es un premio.

Y es que son malas. Te pillan en seguida. Y además me dijo que tenía novio, la muy tonta con lo bien que lo podríamos haber pasado.

PD.- Se me ha olvidado decir: !Cómo pasa el tiempo!.
PD.- Se me ha acabado otra vez la botella de butano de mi estudio. Con estos madrugones salgo a una botella por semana.  Ya veremos.