Antonio F. Marín: Los Utus y los Tutsis

31 de enero de 2016

Los Utus y los Tutsis

No nos aburrimos, verdad usted: la ex-familia real en el banquillo, no hay Gobierno, siguen desvelándose casos de corrupción (PP Valencia) y encima los nativos catalanes quieren sublevarse contra ellos mismos. Y no pasa nada. Los que hemos ido de costaleros en la Santa Transición sabemos lo que supone que te maten un general al mes y un golpe de Estado tan grotesco y fullero como la ‘desconexión’ catalana que a lo mejor les da calambre pues la Merkel ya le ha metido algunos voltios a Polonia, por extremista (de derechas).

En España parece que puede tutelarnos un perdedor, un tal Sánchez, que se acoge a sagrado con el cordón sanitario del ‘enemigo de mi enemigo es mi amigo’, mientras Rajoy que ha evitado el rescate y que incluso ahora nos paguen por prestarnos dinero, ya es ropa vieja, salpicado por el gotelé de la corrupción y va a ser el único presidente que no repita. Eso te pasa por tocarle a la pequeña-burguesía los huevos, digo, los pluses y la extra.

Te jodes porque los pequeñoburgueses se engolosinan ahora con Gran Hermano donde el Súper del sistema, el rey, recibe en el confesionario a los antisistema que zascandilean con las nominaciones. A esos zangolotinos que nos quieren descubrir la democracia, a buen precio, pues Pablito Bananas ha ganado en un año 107.000 euros y encima ha conseguido que Hacienda le devuelva 3.000 y un piso de VPO. Ya decían que «!Podemos!». Joder, si pueden. La próxima vez que le haga la declaración a la infanta. Y además quiere ser vice-presidente y seis ministerios (los del control público bananero). Y parecía tonto cuando lo compramos.

Es un listo que ignora que aquí murieron por traernos la democracia, sin cobrar, como Julián Grimau o los abogados laboralistas, amén de cientos de guardias civiles, policías o políticos (incluidos 8 niños) que dieron su vida para que Pablito pueda ahora iluminarnos sobre la democracia chachi pirulí.

Pablito Bananas es la luz, el verbo hecho carne, porque en el principio dijo Pablito: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Pablito que la luz era buena; y separó la luz de las tinieblas. Y llamó Pablito a la luz democracia bolivariana y a las tinieblas fascista. Así que por 293 euros al día ha logrado lo que no pudo Franco en 40 años de dictadura: cargarse el Partido Comunista. Y va a por el PSOE. Insisto: Ribera presidente con el apoyo de PP y PSOE para consensuar reformas y dentro de dos años de nuevo a las urnas.

No se puede comer en el mismo plato con un partido auspiciado por un país que ahorca en grúas a los gais. Y no son los únicos, qué va, pues los comunistas (chinos) consideran la homosexualidad «una perversión del capitalismo», vaya por Dios, oye, pues no son solo los obispos los que expenden estas majaderías existenciales de los aseos públicos: «Caga el Papa, caga el cura, caga el obispo y su gente; caga el hombre más valiente y hasta la niña más guapa. Porque en este mundo de mierda de cagar nadie se escapa».

Incluido el vice-Pablito que no caga sino que hace ‘popó’, mientras vivimos tan rozagantes odiando al otro y apoyando al que odia al que yo odio. Somos Utus o Tutsis, digo españoles.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza. 

Mobusi