Antonio F. Marín: Manías, pornostar y economía real

27 de febrero de 2016

Manías, pornostar y economía real

Un marine ha publicado una foto de su novia en Internet y se ha enterado de que es una actriz porno. Joder, qué suerte tienen algunos. Ya quisiera yo pillar una, pero el muchacho ha roto con ella. Él se lo pierde. Con lo tristes que son algunas encontrar una que es alegre. y mucho, es como hallar un trébol de cuatro hojas. Tienes una joya y no sabes valorarla, hombre, pero en fin...allá cada cual con sus manías. Nadie es perfecto.

Como un prójimo comunista  que se dejaba caer por El País para pedir una  banca pública que atienda a la economía real. Vamos a retomarlo una vez más porque la locura no es más que tener que repetir, una y otra vez, lo obvio. La economía real se basa en un  sencillo trabajador o pensionista que mete sus ahorros en un banco para que le den muchos intereses e incluso una aspiradora. Y si otro banco le da más, porque está mejor gestionado,  se cambia a él. Lo siento, pero los negocios son los negocios y con las cosas de comer no se juega, tal y como hacen todo los comunistas al domiciliar su nómina. 

La banca pública ya la tenemos el ICO, aunque no se le haga mucho caso. Y la hemos tenido con Argentaria que estaba integrada por los bancos públicos Banco Exterior, Caja Postal, Banco Hipotecario, Banco de Crédito Local, Banco de Crédito Agrícola y Banco de Alicante; todos ellos públicos, ya digo,  que hubo que vender porque tenían muchas pérdidas y nos costaban más que la sanidad o la educación porque sólo servían para

colocar allí a los amiguitos de los políticos.  Como Narcis Serra o Hernández Moltó.  O Rato que presidió una caja pública, nombrado por un político como Rajoy. Y todos estos bancos públicos los  privatizó un socialista.

Alison Tyler. La niña sólo mide 1,80
La banca pública también la hemos tenido con las antiguas cajas que fueron presididas por políticos nombrados por políticos (como lo serían en esa banca pública),  y que fueron saqueadas mientras la banca privada no recibía ni un duro porque no lo necesitaba al estar controlada por sus accionistas, por los ahorradores, que buscan un interés más alto y un televisor.  Y si no funciona los accionistas huyen y cae en la bolsa. Mario Conde estuvo en la cárcel por una nimiedad en el banco privado Banesto,  comparada con lo de ahora, pero Narcis Serra jamás pisó la cárcel. Ni Hernández Moltó en Castilla La Mancha. Esa es la economía real.

Los que dicen que el dinero público no es de nadie lo malgastan y desparraman, ya que no es de nadie, mientras que los que administran el dinero de los accionistas lo cuidan porque sino van a la calle o a la cárcel. Bankia fue a la quiebra con un político como Rato, pero el profesional bancario que ahora lo dirige ha obtenido beneficios. La CAM que era un despiporren cuando la dirigían los amiguetes de los políticos, es ahora una entidad saneada que cuida a sus clientes.

Ya hemos tenido banca pública, demasiada, y nos ha robado a todos los españoles porque no se socializaron las pérdida y se privatizaron las ganancia, como repiten los loros, sino que se socializó el saqueo  de políticos, empresarios y sindicalistas que estaban en sus consejos de administración públicos, sin accionistas y con Obra Social.  Y fue otro socialista el que las nacionalizó o privatizó tras recibir el rescate europeo.


Pero el muchacho insiste en las recetas que ya saben a papel de pescado porque Jose Antonio, de la Falange, también la quería pública, pues ya dicen que los extremos se tocan.

La ‘economía real es el Fondo de Pensiones, la ‘hucha de las pensiones’ fundada por un tipo con bigote según el cerril estereotipo de Forges al que llamaban Aznar, y asesino, porque pensó que algún día haría falta y así ha sido pues se han cobrado las pensiones, con la crisis, gracias a ese fondo creado por un acérrimo fascista. ¿A qué jode?...

Igual que tenemos una excelente sanidad pública (hemos batido el ´record mundial de trasplantes, pese a los recortes), gracias a Felipe González que la convirtió en universal y a unos excelentes profesionales que hacen milagros con lo poco que les dan los políticos. Sobre todo  dos que son muy especiales para mi: el doctor Belchí del hospital Lorenzo Guirao, cuyo único defecto es que es el Barça. Y el doctor Domingo Rubira que ha tenido la paciencia de aguantarme, que tiene mérito, porque me falta una novia ninfómana y actriz porno como la jaquetona Alison Tyler. Nadie es perfecto, ya digo.

Mobusi