Antonio F. Marín: Se me ha ido la perola

2 de febrero de 2016

Se me ha ido la perola

Estoy augusto en casa, solo, a estas horas de la mañana,  madrugándole a la luna como un lunático. ¿Vives solo en una casa tan grande?, me pregunto una vez un ex-amigo. Bueno, es que iba a invitar a una banda de música, pero no me cabían en el pasillo, le contesté perplejo. Pero el silencio  no es sepulcral, que conste, porque desde que he descubierto que en Aimp se pueden escuchar todas las radios en streming (o como se diga, es decir en directo por Internet), me divierto cambiando de radio en radio, y no me llevo ninguna,  porque la mayoría repiten las listas de éxitos y sobre todo, la música que está de moda: el reguetón.

No tengo nada contra los latinos, aunque prefiero a las latinas, pero al igual que no me gusta el flamenco, tampoco me gusta el regueton. Bueno, del flamenco acepto a Camarón y Chiquitete,  algunas cosas, no todas, pero es que estos dos no entran en el flamencos propiamente dicho por soleá. Sobre todo el segundo. Así que me suelo quedar con mi lista de IZAL. Soy un esnob,  sí.

La noticia del día viene de Norteamérica, por una vez no hablan en primera del Gobierno, del posible Gobierno de España,  sino de las elecciones americanas en las que el Pato Donal Trump ha perdido, gracias a Dios. Pero es que el que ha ganado es igual que él pero pistola, con navaja trapera. A Trump le han afeado su memoria en el Paseo de la Fama con una cruz gamada que no hace más que

reiterar lo obvio. No hace falta que nos lo recordéis con aerosol. Ya lo sabemos. La cuestión es que lo sepan los americanos que lo votan.

Son las 06.52 y acaba de llegar mi vecino, en el de la cafetería de enfrente, el Arte-Sano. Lo sé porque acabo de oír como la persiana raja el silencio de la noche, como si se tratara de un vestido de mujer que la desnuda y la deja en cueros, sin el vestido del silencio. Pero todo vuelve a la calma, la noche se viste de silencio y podemos seguir

Porque también nos advierten de que una filtración en Podemos Zaragoza ha desvelado el nuevo Gobierno del 'socialista' Sánchez. Nada que objetar excepto que a mí me da miedo que un niñato como Erejón Milhouse lleve Interior, a la policía, la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad. Botellón libre en cada esquina y porros de maría por doquier, fijo, porque dará las pertinentes órdenes a la policía. Qué bien. Ahora sabemos por qué lo votaron los jóvenes. Nos vamos a divertir.

Hoy tengo la agenda vacía (Rajoy la tiene más vacía aún). Sólo tengo que ir al Mercadona a pertrecharme de la compra semanal y seguir escribiendo, claro, pero es que para algunos lo de escribir no es un trabajo, sino un divertimento. A ti que te gusta escribir..., me suelen decir. Me gusta, me gusta, pero no gratis. A mí no se me ocurre, jamás, decirle a su chica A ti que te gusta follar con otros...

Porque sé que es sumisa. Las hay a montones en Internet, como sumisos, aunque ellas le dan más a la poesía de la entrega al príncipe azul y luego se encuentran a un tipejo que erupta y que no folla ni por decreto ley. Y los tíos buscan a tiarronas buenas vestidos de cuero y luego se encuentran a Amas gordas y verduleras que sólo quieren sacarle los cuartos.

Lo tengo dicho y escrito: las fantasías están muy bien en la imaginación porque en ellas tú eres el director, el que maneja la cámara y hasta el que diseña el decorado, pero la realidad es distinta y todas defraudan. Todas. Mejor las dejamos en la imaginación o en los blogs (508.000 entradas o referencias). O en la intimidad de la pareja que se ama, que vive esta relación con amor y ternura y que lo hace en las debidas condiciones SSS (safe, sane and consensual, "seguro, sensato y consensuado".  Como un juego entre una pareja que se ama con locura y lo hace todo por amor.

Me preocupa más que no me llamen del Hospital para  iniciar el tratamiento, es cuestión de días, y estoy preocupado por los efectos secundarios, pero bueno, tenía también que hablar del Gobierno, digo, de la última de Sorrentino, pero se me ha ido la perola y esto va muy largo. Sé que en Internet las cosas largas no las lee nadie o va pasando de punto y aparte a punto y aparte. Así que cambio y corto. Otro día hablaremos de La juventud de Sorrentino.

Buenos días y buena suerte.

Mobusi