Antonio F. Marín: ...y ese cura no es mi padre...

7 de marzo de 2016

...y ese cura no es mi padre...

La felicidad consiste no sólo en saber qué vas a hacer, sino en que no vas a hacer jamás. Muchas veces se consigue más serenidad  al tener la certeza de lo que no vas a hacer, que con lo que vas o quieres hacer (odio el verbo hacer).  Así que no me da miedo decir  de ese agua no beberé ni  ese cura no es mi  padre.

Me explico: Un servidor jamás volverá a escribir sin recibir la correspondiente remuneración (no me importa que me paguen en carne).  Te escriben desde algunas webs  de provincias y te sueltan el consabido: Me gusta mucho como escribes. Mándanos tres columnas a ver qué tal.

Y accedía y les mandaba las columnas, pero las publicaban y no decían nada de la pasta, así que al mes o así, llamaba y les preguntaba. Es que aquí coges prestigio y ese es el pago, explicaban.

Ya, pero es que yo no estoy por regalar mi prestigio a nadie, les contestaba antes de cortar con ellos. En la última proposición que recibí  (ahora ni les contesto) me volvieron a pedir tres columnas para ver mi estilo y cómo escribía. Pues mándame primero tú tres periódicos para que vea de qué vais. No volvieron a llamarme, como es

natural.

Hay de todo, como en botica
Esto viene colación o  cuento, porque ayer leí  un artículo de Carmen Posadas en el que revela que con tal de no perder su empleo,  un periodista, por ejemplo, estaba dispuesto a trabajar gratis. Qué más quieres -le reprochaban-. El que no publica no existe, así que date con un canto en los dientes. Esto es como el circo y si tú no estás dispuesto, llamamos a otro payaso. Pues no. Yo existo y existiré sin necesidad de mecenas que lo único que buscan es sacarse los boniatos, pero con el trabajo de los demás y  de bóbilis bóbilis. Al electricista sí que le pagan, seguro.

Sé de columnistas de prestigiosos de diario regionales que publican sin cobrar por lo que supone de prestigio para ellos publicar en ese medio,  pero yo, insisto, no estoy por  darles prestigio a esos periódicos. Ni un ápice. Yo existo y seguiré escribiendo mientras que  muchos otros,  como ese pájaro del circo y los payasos,  se han quedado en el camino. Miro para atrás y me dan pena. He dejado atrás tantos cadáveres que ya no miro por si me tengo que poner un pañuelo en la nariz para evitar el aroma a  putrefacción. 

Aunque la culpa es  mía por ir con malas compañías. Ya me lo decía mi madre (q.e.p.d). Así que como  tengo el vicio de comer,  sigo escribiendo relatos eróticos para las web  que están muy bien pagados, si eres bueno, claro, que en esto hay mucho intrusismo profesional.

Y como los temas tradicionales como amor filial están ya muy trillados me dedico a las perversiones que es lo mío, desde el trono de la reina a Husband Feminization, pasando por Femdom Led, Slave Of  Lesbians, Lactating,  CB-3000  y CB-6000),  Femdom Domestic Discipline, beso negro,   lluvia dorada, pasillo francés, Cuckold o  Femdom Lifestyle 24/7 y demás actividades extraescolares.

La castidad forzada del varón que es mi tema favorito, tiene 15 millones de entradas en Google y hay empresas que los venden al por mayor. E incluso ya tienen imitaciones piratas de China como si fueran un bolso de Prada. Así que te lo ponen muy fácil,  aunque en España la mayoría no sepa de qué va. Puedo  escribir relatos de todo esto  porque soy soltero y no tengo que darle explicaciones a nadie, pero si no lo fuera y ella me lo pidiera, lo dejaría en el acto. Aunque ahora con la nueva novela  lo tengo abandonado.

Dedicado a las feministas
Me ofrecieron incluso escribir relatos que iban a ser leídos por chicas, en plan sugerente, para que los oyeran viejos rijosos, como yo. Y era un calvario porque tenías que escribir frases sencillas para ser leídas. Pero la web cerró porque pese al paro,  no encontraban locutoras adecuadas, con morbo, para leerlos. Oí una prueba y parecían que le contaban al marido lo que habían echo ese día.

Hay otros sitios normales donde te  compran los artículos y ellos los venden a otras webs, pero pagan muy poco y también son de encargo. Y aburre que te digan de qué tienes que escribir. Los relatos eróticos, es un decir, los vendes y ellos los venden  a su vez a las web de contactos donde coño, fóllame,  zorra, perra,  papito, etc, son casi obligatorios al igual que en las del Oeste el protagonista tenía que medir seis pulgadas. Y me los escribo de un tirón en 10 minutos. De hecho tenía provista una buena nevera.

Hace algunos años, por la dictadura o así, los escritores que no tenían que comer, la mayoría, se dedicaban a escribir novelas del Oeste con seudónimo;  esas novelitas que se alquilaban en los quioscos y que luego se cambiaban por otras.  Hasta Mark Twain las escribió para comer. Y hacen bien. Pensar con el estómago vacío es una vulgaridad que hacen muchos, por obligación.

Son las 06:15 y me toca el cafelito, hacerme el cigarro y parar. Me asomo a mi serviola y no veo a mis barrenderos que son mi compañía hasta que amanezca y cante un buho. Sí, un búho. Eso creo porque nunca he tenido búho. Pero veo una leve niebla que no sé si es niebla o el humo de las quemas de pajas por los agricultores, por lo de las heladas. No sé porque frío no parece haber hecho. No se ven las estrella ni la luna y parece que está cubierto.

Otegui, de la tribu  Zulu
Oigo el sonido de los barrenderos con la aspiradora al revés y pongo música para taparlo; aunque la tengo que bajar porque Camilo tiene un timbre muy alto y tambien canta de falsete o con falsete o como se diga. Antes de ser miiiiiiggggaaaaaa.

Este fin de semana he estado ordenando lo relación de tontos que acumulo y me ha quedado una selección de los más variopinta: Tonto con asas, tonto con ribetes y cenefas, tonto de primera linea de playa, tonto Zapatero, tonto lapislázuli,  tonto con leones en la puerta, tonto bananas, tonto zulu, ... Los otros los he borrado y he dejado estos. Los colecciono.Y para que no se pongan de morritos  los del todos y todas (se me olvidaba este tonto),  he de advertirles que también existe la tonta con asas, la tonta con ribetes y cenefas, etc, pues aquí no se discrimina a nadie.

En España hay los mismos tontos que en otros países, lo que ocurre es que aquí son más tontos. Es cuestión cualitativa más que cuantitativa. Y quizás por eso, no lo sé, en España estamos sin Gobierno; una experiencia histórica de lo más saludable, ya digo y diré.  A los responsables de los partidos (lo de responsables va de coña)  habría  que hacerles como hizo un camarlengo del Vaticano cuando vio que los cardenales se pasaban meses sin nombrar Papa: los puso a pan y agua y en dos días lo eligieron.

Seguimos pues sin Gobierno tras la pájara de Sánchez y la vida sigue tal cual y sin enterarse de que no hay presidente. No pasa nada. Para mi esto es la anarquía, es decir, vivir sin gobierno (o en funciones) y que todos sean responsables y sigan conviviendo. Mejor estar sin Gobierno que con uno que legisle y nos joda. Y no es novedad: Bélgica estuvo 541 días sin Gobierno y  la economía mejoró más que la media europea.

Lo que ocurre es que sin Gobierno la Bolsa no sube o sube poco. por la incertidumbre, dicen, pero es que la Bolsa a algunos no nos interesa. Así que no nos mientan: quieren seguir ganando pasta y ahora la rastrilladora de  billetes está al ralentí.  Dice Laya Oscura en Tuiter que hay tres cosas que nunca mienten: los niños, los borrachos y los leggins. Error, los niños y los borrachos sí mienten, corrige ella con sarcasmo.  La cuestión es que algunas no tienen espejo o madre que las aconseje. O sus amigas no la quieren.

Como al alcalde de Valencia que va a colocar semáforos con figuras de mujer con faldas. No se puede ser más machista si interpreta que la mujer se identifica con la falda, cuando todas ellas llevan ya pantalones. Le ha faltado poner la pata quebrá.

La sociedad va por delante de estos juajaprogres de lo obvio que no saben en qué mundo viven y solo  saben de gestos, propaganda, marketing  y rodar el NODO de su mediocridad manifiesta. Van a terminar creando la Sección Femenina. Recuerdo que hace más de 30 años en Murcia se inauguró un aseo común para ellas y ellos. No se veían indicaciones de pantalones y faldas en la puerta. Al mes las pusieron porque se quejaron. Ellas. Decían que los tíos era unos marranos. Y lo son, queridas, lo son. Si yo os  contara...

A falta de ideas recurren a los tópicos  del progreso, para todos, la igualdad, etc;  pero sobre todo lo de la igualdad con lo cual supongo que si mandan me dejarán a mi trabajar en una lencería de señoras pues me siento en desigualdad con las dependientas femeninas.  Y de ropa interior los hombres sabemos más que ellas porque después de toda la lencería no es para ellas, sino para ellos. Es el regalo más egoísta que hay: tú la luces y yo la disfruto. Y hasta el guaperas de Gary Grant las gastaba porque decía que eran más suaves. Y es cierto. Cuando la sociedad avolucione me las compro porque la suavidad de la braga te acaricia los huevos, los cojones, las pelotas y los níperos para los que gasten talla menor.

Toca irse, tengo cosas que hacer y esto va muy largo pero ante advierto que de ese agua, de las braguitas,  sí  beberé, que conste; pero ese cura no es mi padre, que quede también muy claro.  

Buenas noches y buena suerte.

Agenda: 10: Caminata con mi hermana. Ver de una vez lo del DNI electrónico. Preparar los torrents de mis dos primeras novelas para regalarlas. Corregir lo escrito en el verano. Avisar a los de Windows  10 Insider que en la última actualización me salen algunas letras en inglis piquinglis. Seguir luchando contra la barriguita porque si no, este verano no tengo ropa. Avisar al fontanero.

Mobusi