Antonio F. Marín: Un romance de por vida

16 de abril de 2016

Un romance de por vida

«Amarse a uno mismo es comenzar un romance de por vida», nos advertía Oscar Wilde. Y es cierto, tío Oscar, pero si te acuestas con otra te pones los cuernos a ti mismo, no sé si ha caído en el pormenor.

Tampoco parece que sepan mucho los populares que han permitido que Soría haya sido ministro. Ha dimitido de todo y pronto, es cierto, pero hay que ser muy lerdo para no darse cuenta de ciertas actitudes que se han de prever in vigilando, que dicen los maestros ciruela.  Es la primera ve en democracia que dimite un ministro por responsabilidad política, que yo recuerde,  pues judicial parece que no la hay.  O no la pillan.

Otra muesca en el cinturón de Rajoy pues parece que el ex ministro quería sustituir a Rajoy en el PP, junto a Guindos, y se le ha atragantado el pastel. Lo han obligado a dimitir, más solo que la una, que decía  mi madre. Poco a poco Rajoy va dejando el camino regado de muertos, desde  empresarios a banqueros, pasando por periodistas y políticos de su propio partido. Y hasta de sus propios amigos, como lo era Soria.  Lo decíamos

el otro día sobre la operación Monti. Y ha ocurrido, aunque era más que previsible. El Impávido ataca de nuevo.

Curioso país este en el que además los Campeadores anticorrupción han sido detenidos por corrupción, presunta, pero corrupta, como ha ocurrido con los líderes de  Ausbanc y Manos Limpias. Defendían lo que no está en los escritos y resulta que estaban pringados en sus escritos. Si los anticorruptos son corruptos, qué soy yo, me pregunto mientras clavo mi pupila azul en tu pupila. Un gilipollas que no se corrompe porque no puede. La igualdad consiste en que todos podamos corrompernos y no sólo en el ¿con IVA o sin IVA?, que es cosa de pobres, sino en la corrupción de alta cuna.

Un día de estos me voy a dimitir a mí  mismo porque no va a quedar nada a diestra y siniestra para que lo haga. Los dimiten hasta en funciones lo que es muy saludable y no se ha visto por este gallinero desde hace siglos. Y además crea un procedente que ya abunda en cualquier país normalito de Europa.

El diario El País, haciéndole la ola a la oposición, a los suyos, pide esta mañana en su editorial la dimisión de Rajoy en el PP. Como no la pide   en el Gobierno, sino en el PP,  se diría que El País es militante de este partido. Me temo que Soraya, la gran amiga de estos progres de pedir, va a ser la siguiente muesca en el cinturón de Rajoy.  Días y ollas.

Aunque lo grotesco es que un periódico quiera dirigir un partido, suplantando a los militantes,  pues creo que esa actitud soviética no pasaba en el Pravda ni ahora pasa en el Granma cubano. Otra cuestión es que la pida en el Gobierno, que es lo lógico, porque tratar de dirigir un partido sólo lo recuerdo por los años 80 cuando los constructores compraban periódicos locales y regionales para influir en el urbanismo.


Spain, ya digo, porque los que venían a salvarnos de la casta se han convertido en súper casta castiza de la castizara pues  manque les pese,   no son redentores de nada  sino hijos de la Logse;  de aquella funesta ley de los socialistas que ahora recoge sus orejas y rabo. Recuerdo que por aquel entonces criticamos esa ley y se nos quiso llevar al Tribunal de la Inquisición, pero es que nos aterraba  nuestro futuro, con razón: Los niños que ahora  la están estudiando -escríbiamos-,  son los que nos van a cuidar cuando seamos viejos. Qué miedo, añadimos. O al menos uno lo escribió hace años a riesgo de parecer eso tan socorrido de fascista.
- Mama, cómprame dulces.
- No,  que no comes.
- Fascista, que eres una fascista.
- Bueno, pero sólo te compro uno.

A la caña (timón)
Oído en la calle y frente a una pastelería, te lo juro por Snoopy.  Y lo que temíamos nos ha llegado. Estamos en manos de unos presuntos analfabetos que nos van a cuidar y nos cuidan, porque ellos tienen razón cuando dicen que el miedo ha cambiado de bando. Porque  tenemos miedo, mucho miedo, es cierto; el mismo miedo que nos da cuando vemos a un tonto jugando con una pistola cargada.

Miedo a estos iluminados con los plomos fundidos que han sacado pecho (lobo) contra  la construcción de cinco buques de guerra para Arabia Saudí que van a reportar a España 3.000 millones de euros y el mantenimiento de los puestos de trabajo en Navantia (Cádiz y Ferrol) hasta 2020. Este contrato ha sido denunciado por las oenegés y por los rabiosos de  Podemos en Cádiz y Puerto Real, claro,  pero hete aquí que el sindicalista presidente del comité de empresa de la planta de San Fernando, Jesús Peralta,   ha pedido que hagan callar a su jefe, a Pablito Bananas,  porque van a joder a más de 10.000 familias.

Los de Podemos de Cádiz y Puerto Real, que controlan el Ayuntamiento, les ha dicho que con Arabia Saudí nada, monada, cuando según Peralta se han construido idéntico barcos para Venezuela y nadie erizó las cejas. Aunque es una dictadura, pero esto  último no lo dice el sindicalista, sino un servidor que no tiene que guardar las formas y me la chupan los de Podemos (o los de los demás partidos). Sólo les pido, eso sí, que vayan pasando en fila de a uno. No doy para tantos.

Así que la amenaza de perder puestos de trabajo y la poltrona,  ha hecho recapacitar al alcalde de Cádiz, el   señor  Kichi, que se ha apresurado a apoyar las negociaciones y a pedir   que se firme pronto el contrato. Conozco Cádiz, San Fernando y Puerto Real pues he vivido por allí,  y si les quitan el puesto de trabajo (Cádiz es la provincia con más paro de España) se los comen rebozados como el pescaito frito.  A dentelladas secas y calientes. Y no sólo en las comparsas y chirigotas del Carnaval. Por eso hay que amarse a uno mismo y comenzar a dar patadas en los mismísimos, ya digo, es decir, en los huevos. 

Mobusi